Piel sensible
Limpia suavemente la piel con nuestro aceite limpiador y retíralo con nuestra suave muselina. Luego puedes usar un limpiador a base de agua. No frotes la piel, simplemente retire el agua con suaves presiones. Hidrata y calma la piel con unas gotas de Recovery Oil, no frotando sino presionando suavemente tu piel para que los ingredientes puedan acceder correctamente. Aplica una crema hidratante diaria específicamente formulada para pieles sensibles. Protege la piel sensible de la contaminación y los rayos UV con una protección solar adecuada.
Una o dos veces por semana puedes realizar una limpieza profunda con nuestra arcilla Calm, mezclada con tu producto preferido de Sarah Becquer según los protocolos que hemos ideado.