De jade, de cuarzo rosa, de amatista… numerosas son las bondades que se le atribuyen a este elemento milenario originario de China y que hace furor en las redes.
- Mejora la circulación sanguínea del rostro, ya que estimula el flujo de sangre a través del suave masaje, ayudando a mejorar el tono y luminosidad de la piel. Un estudio demostró, que usando 5 minutos al día el rodillo facial, aumentaba el flujo de sangre hacia las mejillas.
- Al estimular los músculos con el masaje del rodillo, también ayuda a tonificar la piel del rostro, cuello y escote.
- Si se utiliza en la zona del contorno de ojos, ayuda a descongestionar por el frescor de la piedra, efecto que puede ponerse aún más de manifiesto si guardas tu rodillo en el frigo.
- Mejora la distribución de los aceites faciales, que a su vez facilitan que la herramienta deslice mejor sobre la piel.
- El masaje facial puede ayudarte a relajarte y aliviar la ansiedad.
Un truquito: guárdalo en el frigorífico para que el masaje sea aún más eficaz y descongestionante.
Cuida tu pieza bien y asegúrate de limpiarla correctamente para que no haya diseminación de bacterias en tu piel al utilizarla.
¿Te animas a probarlo?