· Aumenta el tono de la piel.
· Mejora la hidratación.
· Disminuye las arrugas y líneas de expresión.
· Aumenta la elasticidad cutánea.
· Mejora la firmeza y resistencia de la piel, aumenta su protección.
· Aumenta la densidad, mejora la consistencia: Crea volumen.
· Disminuye la flacidez.
· Es eficaz para heridas y quemaduras.
· Mejora la matriz extracelular, regula la inflamación y repara los tejidos.
Aceite de cilantro.
Es un extracto de aceite de origen natural, directamente extraído de las semillas de cilantro, ricas en aceites grasos. Contribuye a reforzar la barrera cutánea y a regenerar e hidratar la piel aportándole nutrientes esenciales. Es rico en vitaminas A, B1, B2, C, hierro, fósforo y azufre, haciéndolo ideal en pieles con tendencia al acné, ya que ayuda a la cicatrización y disminución de marcas. Además, es descongestionante, alivia inflamaciones, es humectante e hidratante y ayuda a iluminar la piel, hecho que queda muy patente al ser utilizado como prebase de maquillaje.
Aceite de jojoba.
El aceite de jojoba es un producto natural que se extrae de las semillas de la planta Simmondsia chinensis, originaria de las zonas desérticas del suroeste de Estados Unidos y norte de Méjico. En su compleja composición hay un 97% de ceramidas, lo que hace que resulte extremadamente estable al calor y a la oxidación conservándose perfectamente con el paso del tiempo y manteniendo íntegras sus propiedades. Las ceramidas son sustancias que recubren las células de la epidermis regulando su hidratación. Como las ceramidas del aceite de jojoba son muy similares a las de la piel, ayudan de manera mimética a la reparación y mantenimiento de la estructura de la piel. El aceite de jojoba además de penetrar muy bien en la piel, tiene propiedades antioxidantes y antienvejecimiento, ya que ayuda a neutralizar los radicales libres. Además de tener propiedades antimicrobianas, calma y desinflama la piel, eliminando las rojeces que aparecen en el rostro debido a sensibilidades cutáneas pasajeras producidads por eccemas o acné.
Aceite de girasol.
Contiene propiedades emolientes y calmantes. E rico en antioxidantes y nutrientes, por lo que es muy utilizado en el cuidado facial. Además, tiene una destacada propiedad antioxidante, por lo que es un gran aliado contra el envejecimiento, ayudando a prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Aceite de almendras dulces.
Las propiedades del aceite de almendras dulce 100% puro y prensado en frío son enormes, destacando que contiene por grasas monoinsaturadas, ácidos grasos esenciales como el omega 3 y el omega 6. Además, contiene antioxidantes y vitamina E, y algunas vitaminas B como B1 y B6, todas muy importantes para el cuidado y la elasticidad de la piel. En cuanto a su textura, es un aceite poco viscoso y ligero, de fácil absorción, con lo cual se convierte en un complemento ideal para hidratar la piel y el cabello cuando sea necesario. Tiene un ligero aroma a nuez muy aceptable para la mayoría de las personas. Se ha convertido en unos de los aceites vegetales más usados para fines cosméticos como prevenir el envejecimiento de la piel, suavizar y dar brillo al cabello, y reducir manchas en la piel.
Aceite de pepita de uva.
El aceite de pepita de uva se obtiene por presión en frío de la semilla de la uva. Es de color amarillo-verdoso pálido y de olor suave. Su principal virtud es que proporciona a la piel notables beneficios contra el envejecimiento. El aceite de pepita de uva está compuesto por ácidos grasos poliinsaturados: un 70 % de omega-6, y un 20 % de omega-9, lo que ayuda a ralentizar el envejecimiento de la piel, entre otras muchas cualidades. Tiene un alto contenido en vitamina E, proantocianidina, resveratrol y bioflavonoides, lo que lo convierte en un aceite excepcional para nuestra piel y en general para contrarrestar los radicales libres. Es de textura ligera, no deja la piel grasa y es un aceite de rápida penetración. Su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados estimula el colágeno y la elastina y sus antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Es de rápida absorción, sin dejar sensación grasa y no es comedogénico.
Colágeno vegetal.
Este colágeno procede de la hidrolisis enzimática de las proteínas de soja, coco, maíz y trigo. El colágeno forma fibras insolubles de alta resistencia para ofrecer fuerza y elasticidad a la matriz extracelular. Un colágeno totalmente vegetal con la misma apariencia y consistencia que el colágeno de nuestra piel. Este colágeno vegetal tiene la misma secuenciación proteica y por lo tanto podemos asegurar la misma acción que el colágeno sin usar una fuente de origen animal. El colágeno vegetal se descompone en aminoácidos y pequeños péptidos para ensamblarse y reconstruir el colágeno y otras proteínas. De tal forma que crea y proporciona la resistencia y fuerza elástica sobre la piel.
Este colágeno vegetal supone una revolución en el mundo cosmético. Permite aprovechar los mismos beneficios del colágeno tradicional, fomentando la comercialización de productos naturales de origen vegetal consiguiendo los mismos beneficios de hidratación, relleno y densidad cutánea.
Collagen Nutrition Oil es un aceite de tacto seco que se utiliza como un sérum después de la limpieza facial.
Deposita 2-3 gotas de producto en la palma de la mano y caliéntalo entre las palmas. Posteriormente realiza aromaterapia y aplícalo con suaves presiones sobre tu rostro. Puedes también aplicar el producto en cuello y escote para aumentar la hidratación y prevenir el envejecimiento en esas zonas.
Collagen Nutrition Oil está dermatológicamente testado y puede utilizarse en todo tipo de pieles.
Su alto poder hidratante y voluminizador hace que sea perfecto como primer antiedad para tratar los signos de envejecimiento.
Collagen Nutrition Oil de Sarah Becquer, es un producto muy versátil, y podrás utilizarlo no sólo como un sérum hidratante e voluminizador, sino también puedes incorporarlo a otros productos de tu rutina cosmética.
Puede ser tu sérum antiedad si no quieres usar el retinol.
Es un perfecto after sun porque ayuda a revertir el daño solar y además incorpora colágeno para proteger y reparar.
Aplícalo después del afeitado para empezar a tratar los primeros signos de la edad
Úsalo como primer para aumentar de manera inmediata la nutrición celular y el volumen de la piel.
Ambos tratamientos tienen la misma composición a diferencia del colágeno vegetal, que ofrece propiedades antiedad como mejorar la hidratación, densidad, firmeza y volumen de la piel.
Si lo que quieres es hidratar y nutrir la piel, usa el Nutrition Oil. Pero si además quieres añadir una acción antiedad y reparadora e ir rescatando el colágeno para evitar su degradación, el Collagen Nutrition Oil es para ti.