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Rescata el colágeno de la piel con el colágeno vegetal.
Mientras que otras fórmulas se encargan de estimularlo mediante precursores del colágeno, Sarah Becquer incorpora directamente el colágeno en la piel. ¿Cómo es posible? ¿Por qué es una revolución? Te aseguro que el Collagen Nutrition Oil es un antes y un después en la cosmética, y vas a entender por qué.
El colágeno es la proteína que se ocupa del sostén, resistencia y estabilidad de la matriz extracelular. Es la que da soporte a las estructuras y tejidos, la responsable de proporcionar la firmeza que necesita la piel.
El afán de la cosmética por estimular la síntesis de colágeno es constante y necesaria ya que se va perdiendo con la edad y otros factores, como el sol dando lugar a la flacidez, arrugas y líneas de expresión.
El colágeno se pierde, y nuestras células no son capaces de generar nuevo colágeno. La síntesis de colágeno está directamente relacionada con la vitamina C, por lo tanto, la sobreexposición solar puede provocar la eliminación del 70% de la vitamina C, provocando así la degradación del colágeno.
La pérdida de colágeno significa una disminución de la densidad cutánea, disminución de la firmeza y flexibilidad de la piel.
Desde Sarah Becquer vimos la necesidad de buscar una fórmula que rompiera con lo establecido. Una molécula que no ayude a sintetizar el colágeno, sino que lo incorpore directamente. Una molécula que no procediera de una fuente animal. Nuestros valores nos han impulsado a buscar ese activo de origen vegetal, tan potente, eficaz y similar al colágeno que alberga en nuestra piel, alcanzando los mismos beneficios que el mismo colágeno nativo: te presento el colágeno vegetal.
En Sarah Becquer hablamos del colágeno vegetal, una estructura proteica hidrolizada procedente de la proteína del maíz, del coco, la soja y el trigo, formando el denominado colágeno vegetal hidrolizado. Este colágeno vegetal tiene un peso mucho menor que el colágeno nativo por lo que es capaz de penetrar a las capas más profundas de la piel para incorporarlo directamente. Estamos recargando, rescatando el colágeno cutáneo, sustituimos lo similar por lo similar.
El colágeno vegetal es capaz de aumentar la capacidad de retención de agua celular en un 50%, por lo que evitamos la evaporación del agua y mantenemos una piel jugosa, hidratada y rellena. Además, aumentamos la elasticidad cutánea.
Mejora la densidad de la piel en un 30%, por lo que aumentamos la protección y resistencia de la piel, creamos volumen y disminuimos la flacidez. Así evitamos la evaporación del agua, y mejoramos la firmeza. Finalmente conseguimos disminuir las arrugas y líneas de expresión.
Por último, aumentamos a niveles altísimos la hidratación cutánea, a fin de aumentar la nutrición celular, aumentar la firmeza y luminosidad de la piel.
En definitiva, todas estas funciones propias del colágeno hacen que sea altamente eficaz. Por supuesto también mejora la matiz extracelular, regula la inflamación y repara los tejidos.
Por todas estas razones no nos cabe duda de que el colágeno vegetal es y será una auténtica revolución, ya que no son pocos los beneficios de incorporar directamente el colágeno.
¿Vas a dejar que tu colágeno se siga degradando?
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