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El secreto está en saber reparar la piel con un buen aftersun.
Si sueles aplicar crema hidratante en vez de aftserun es porque aún no has probado Sunkissed oil. No es lo mismo hidratar que reparar, y eso lo podrá decir con el tiempo tu piel con tus arrugas, irregularidades, y manchas. Por eso el secreto está en aplicar dos de los productos reparadores de Sarah Becquer: Sunkissed oil y Recovery Oil.
No todos los aftersun son iguales.
El aftersun es reparador, reconfortante, calmante e incluso sedante y estas propiedades no se contemplan en una hidratante. Una crema hidratante, hidrata. Un aftersun, repara. Y dentro de los aftersun tiene sentido acudir a una fórmula en aceite, que a una crema y vas a entender por qué.
El secreto está en la fórmula.
Quemarse la piel no es agradable: el enrojecimiento, calor y dolor de la piel se nota con cada roce. Tu piel necesita activos reparadores, necesita lípidos para reponer la función barrera, protegerla y reforzarla. Es necesario reparar primero para poder hidratar. Además, ambas fórmulas, tanto el sunkissed oil y el recovery poseen beneficios reparadores, regenerantes, calmantes e hidratantes, y una vez que lo pruebas tu piel se dará cuenta y será un paso imprescindible en tu rutina.
El Sunkissed oil es otra de las mezclas de aceites vegetales de Sarah Becquer con una altísima capacidad hidratante y emoliente y una notable actividad anti-radicales libres dada por el extracto de algas. Lo que le confiere la propiedad de recuperar la piel del daño solar, haciéndolo un poderoso aftersun.
El aceite de macadamia del Sunkissed Oil te ayudará a regenerar el tejido conectivo y a prevenir la aparición de manchas, además de potenciar la regeneración de los queratinocitos de la piel. El aceite de Palmarosa aliviará la inflamación y junto con el aceite de camelia mantendrán y repondrán la función barrera de la piel, previniendo así la pérdida de agua.
Cuando tu piel se ha quemado, la temperatura corporal aumenta, sientes esa abrasión y calor, y si aplicas crema, enseguida notas como la piel responde, absorbe al momento la crema y sientes la necesidad de aplicar más cantidad. Esto es así porque el agua que introduces se evapora muy rápido y por esa razón te pide más. En realidad, lo que necesitas es reparar y evitar que el agua se evapore, para conservar todas las propiedades del producto y que así permanezca en el tiempo. Necesitas un aceite reparador aftersun, como es el caso del Sunkissed oil para el cuerpo y el Recovery Oil para la piel del rostro.
Un aceite evita la pérdida de agua transepidérmica, y es lo que necesita la piel en ese momento.
Por eso el Recovery Oil funciona muy bien como aftersun, porque las propiedades regenerantes, hidratantes, y revitalizantes del aceite de palmarosa y la función reparadora del aceite de rosa mosqueta, hacen que sea ideal para reparar la barrera cutánea, que se encuentra alterada por ese exceso de radiación en la piel.
El exceso de radiación solar en la piel puede ser muy peligroso. No todas las pieles tienen la misma capacidad de regeneración celular, y eso puede perjudicar a la piel en todos los procesos de renovación, hidratación y reparación de la función barrera. Una buena reparación de la piel disminuye la formación de arrugas, disminuye la degradación del colágeno y elastina, disminuye y previene la formación de manchas solares, es decir, disminuye el fotoenvejecimiento.
Por eso desde Sarah Becquer no podemos pensar en otro producto mejor que Sunkissed Oil y Recovery Oil para reparar la piel después de tomar el sol, notarás la diferencia.
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