La verdadera belleza consciente es la cosmética libre de agua.

1. Conservación del agua: Usar cosmética sin agua evita un consumo innecesario de esta, un recurso natural y esencial para la vida. Si existen alternativas más sostenibles,¿por qué seguimos apostando por este consumo innecesario? Como cualquier otro cambio, se debe hacer poco a poco. Además, por si no lo sabías, la producción tradicional de los cosméticos no solo implica usar el agua y la energía en la formulación sino en toda la cadena de producción, así como transporte y almacenamiento. Por eso las fórmulas sin agua son una manera de contribuir a la conservación y reducción del consumo de agua.

2. Menor huella de carbono: De tal forma también hablamos de la cantidad de energía que se usan en estos procesos ya que generan una huella ambiental significativa, la emisión de gases, y los residuos generados, es decir, reducir la huella de carbono. ¿Sabías que reducir la cantidad de agua significa también reducir el peso y volumen de los productos? Ni te lo habías planteado. Por ello, en las fórmulas sin agua, disminuimos la energía requerida para su transporte y disminuimos la generación de residuos asociados con los envases.

3. Reducción de la contaminación de agua: ¿Y la cantidad de residuo que pueden contaminar y que le liberan en los sistemas de agua como ríos y mares? Otro beneficio de usar cosmética libre de agua es reducir el riesgo de contaminación del agua preservar la calidad de los ecosistemas acuáticos.

4. Mayor estabilidad y vida útil. El agua puede ser un caldo de cultivo importante para el crecimiento bacteriano, es por ello por lo que se estabiliza la fórmula mediante la adición de conservantes reduciendo la vida útil, comprometiendo la seguridad y perjudicando a las pieles sensibles con posibilidad de reaccionar ante tales incorporaciones. El uso de fórmulas sin agua reduce el riesgo de contaminación microbiológica para proporcionar una experiencia más segura. Los aceites, por tanto, tienen mayor estabilidad y vida útil ya que no existe esa incorporación de agua, siendo beneficioso por lo anteriormente comentado para pieles sensibles.

5. Mayor concentración de principios activos ¿Sabías entonces, que los aceites tienen una mayor concentración de principios activos? Esto facilita la incorporación de antioxidantes, vitaminas, péptidos y demás activos beneficios para la piel en la misma fórmula, un coctel muy potente para mejorar la eficacia y proporcionar efectos visibles en menor tiempo. Esto supone un beneficio para abordar tratamientos específicos como las manchas, arrugas o acné.

6. La experiencia sensorial de los aceites llega a ser más placentera, sus texturas ligeras, que rápidamente se absorben en la piel dejando una sensación de suavidad, hidratación y nutrición sin la temida sensación pesada o pegajosa que conocemos que nos pueden dejar otros aceites que no están formulados en tacto seco. Nos gusta llamarlo adherencia terapeútica sensorial, el poder aplicarlo todos los días sin esfuerzo porque te gusta ver los resultados, te gusta disfrutar de sus aromas y texturas, te gusta sofisticar tu rutina de belleza.