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¿Aceites en verano? Los aceites de Sarah Becquer son para todo tipo de pieles.
SÍ, y en mayúsculas. La de beneficios que no estás aprovechando por los falsos mitos de la cosmética y el marketing. El aceite bien formulado, como el de Sarah Becquer, está formulado en tacto seco. No produce acné, no produce grasa, no pesa, no es untuoso. No tengas miedo al aceite. ¿Me crees si te digo, que es el mejor amigo de la piel grasa?
Si tu mente acaba de cortocircuitar, tranquila, has leído bien. Aunque no tenga sentido leer en la misma frase, verano, aceite, piel grasa y no producir acné, es totalmente cierto. Los aceites son el producto de belleza del verano.
¿Sabías que el aceite simula el sebo?
Efectivamente, y tiene más sentido del que piensas. Aunque pienses en grasa y acné cuando hablamos de aceite, la composición y textura del aceite es muy similar al sebo, en eso estamos de acuerdo ¿no? ¿Pero añadir más aceite a una piel con sebo, no perjudica aún más y causa acné y taponamiento del poro? Pues no. En realidad, un aceite de tacto seco, que ahora te explico como funciona, simula el sebo. Es decir, la piel reconoce el aceite como si fuera el propio sebo, asimilándolo e integrándolo en la función barrera como si de su propio sebo se tratase.
Pero, ¿Por qué una piel grasa querría más sebo? En realidad, una piel grasa tiene una alteración en las glándulas sebáceas de las cuales fabrica demasiado sebo y por eso existe ese sebo residual caracterizando a la piel grasa. Esta alteración puede deberse a, un exceso de limpieza. Tratando de retirar ese exceso de sebo, la acción de un detergente muy agresivo retira todo el sebo, dejando una sensación acartonada y seca de la piel tras su aplicación. ¿Te suena esta sensación verdad? Al instante, la piel entiende que no hay sebo en la piel, el cual es bueno en su justa medida para lubricar y mantener la hidratación de la barrera cutánea. Y al entender que hay una escasez de sebo, genera aún más sebo para suplirlo. ¡Genera aún más!
Una alteración de las glándulas sebáceas también se puede deber a una alteración hormonal. El caso es, que necesitamos un activo que ayude a seborregular, eso está claro. Alguien que les diga a las glándulas sebáceas que regule la cantidad de salida. ¿Sabes quién es el encargado de hacerlo? Adivina. El encargado de seborregular la glándula sebácea es el aceite.
Efectivamente, aquel similar a él, que puede ocupar el receptor de la glándula sebácea, (si me permites hablar así), que no estaba siendo ocupado y por eso generaba más grasa. El aceite, que en su composición y por su naturaleza lipofílica, es similar al sebo, es capaz de ser reconocido por la glándula sebácea y adoptarlo como si del propio sebo se tratase. Por esta razón, la glándula entiende que ya hay sebo, y como resultado, deja de segregar más sebo para suplir ese déficit. ¿Verdad que ahora todo cobra sentido?
El aceite se encarga de seborregular la piel mixta-grasa.
El activo que va a seborregular al sebo, es decir a una piel mixta grasa, no va a ser un cosmético cuya composición tiene un 80% de agua. El aceite y el agua no son miscibles, no se mezclan. El aceite, cuya composición es muy similar, sin agua en su formulación y con un 95% de lípidos en su composición, sí es capaz de simular el sebo y ayudar a seborregular la piel mixta grasa.
El marketing ha hecho mucho daño, y el desconocimiento también. ¿Por qué seguimos encontrando cosméticos que destacan en su fórmula que son oil-free? En realidad, cada vez se ve menos, ya que han cambiado este término por fórmulas water free. Claro, el agua abarata la fórmula… es verdad que muchos de los aceites del mercado no están bien formulados y ojo con eso. Por eso se sigue poniendo ese término, ya que hay muchos aceites que sí taponan el poro, cuando presentan un índice de comedogenicidad del 4 o 5.
Si no habías escuchado hablar de este término, el índice de comedogenicidad es aquel que mide la capacidad de taponamiento que se puede producir en el poro y por lo tanto la capacidad para causar un comedón, es decir acné. Te pongo un ejemplo sencillo de un índice comedogénico del 5, el aceite de coco. La aplicación del aceite de coco en el rostro no interesa, pero sí resulta muy interesante en tratamientos capilares, ya que ayudan a hidratar y nutrir el cabello seco y dañado. No todos los aceites pueden causar comedón ni mucho menos, solo aquellos que su valor sea superior a 3. Y siempre hablamos de posibilidad, más propensos a desarrollar. Los aceites de Sarah Becquer, tienen un índice de comedogenicidad del 0, 1 y 2, siendo el aceite de jojoba, aquel activo estrella hidratante, seborregulador y el que equilibra la microbiota cutánea, que añadimos en todas las formulaciones, de índice 0.
Espero que, si me sigues leyendo, ya tengas claro que el aceite no produce más grasa, sino que la regula. Y que además entiendas que tiene que ser un aceite bien formulado, como los que destacan que están formulados en tacto seco, como los de Sarah Becquer. Ahora bien, ¿qué significa que este formulado en tacto seco?
¿Qué significa aceites de tacto seco?
Un aceite de tacto seco es aquel que se absorbe rápidamente sin dejar residuo graso, o sensación untuosa o pesada. Referencia que teníamos de siempre al aplicar un aceite y por eso los términos de oil free y el miedo a formar ese comedón. Un aceite de tacto seco, bien formulado, se va a integrar en la barrera cutánea como si de los mismos lípidos de membrana se tratasen. Se incorporan directamente como si fueran los nuestros. No todos los aceites valen para ser formulados en tacto seco, por eso he elegido aceites de textura ligera y absorción rápida para la cosmética de Sarah, y para una vez más, destigmatizar el aceite, y hacerte ver que un aceite es esencial en la rutina de toda persona.
Como te he comentado anteriormente, los aceites por su naturaleza lipofílica, composición y su afinidad se distribuyen uniformemente por la barrera cutánea, permitiendo una absorción rápida sino inmediata. Así de esta manera, permitimos hidratar la piel y nutrirla sin dejar residuo graso, ni sensación untuosa o pegajosa, es más, te diría que se absorbe más rápidamente que otra forma farmacéutica como una crema que es más untuosa.
¿Importa la cantidad de aceite que aplicamos en la piel?
Por supuesto. Igual funciona con una crema. A diferencia de ésta sólo necesitamos de dos a tres gotas para aplicar en todo el rostro, llegando a triplicar la vida útil del producto. ¿Cuánto de sostenible es esto, si no hay agua en la formulación, por lo que no hacemos un gasto innecesario de un recurso hídrico vital y además el producto dura más de tres meses?
Obviamente si aplicamos más cantidad de aceite, por mucho que sea aceite de tacto seco, podemos llegar a esa sensación de untuosidad y pesadez ya que no sé va a absorber tan rápidamente. Por eso es importante usar esas gotas, ya que el aplicar más no aumenta la eficacia de ésta.
Por eso, y a modo de resumen para dejar claro que un aceite no produce grasa, ni acné y que más que eso, ayuda a seborregular una piel mixta grasa, te recuerdo que:
· Un aceite está compuesto entre un 85%-95% de lípidos.
· La barrera cutánea está formada por lípidos.
· Los aceites de Sarah Becquer, y en especial el aceite de jojoba tiene un 97% de ceramidas muy similares a las de nuestra piel, por lo que actúan de manera biomimética.
· Al reconocer estos lípidos como si fueran propios, y gracias a la formulación en tacto seco, se integran en la barrera cutánea, se absorbe rápidamente y no dejan residuo graso ni sensación untuosa.
· Los aceites ayudan a seborregular porque simulan el sebo.
· El aceite no aportará más grasa, sino que será el que ayude a controlar el exceso de sebo que existe en la piel mixta-grasa.
· Los aceites hidratan en cualquier época del año, pero también en verano evitando la pérdida de agua transepidérmica y manteniendo la humedad.
· El aceite tiene probabilidad de formar un comedón si su índice de comedogenicidad es mayor que 3-4.
· Los aceites de Sarah Becquer tienen un índice de 0, 1 y 2.
Espero que ahora empieces a mirar con otros ojos a los aceites, y que incluso veas la de beneficios que presenta incluirlo en la rutina cosmética. El incorporar los lípidos que necesita tu piel de manera directa, rápida y eficaz es mostrar a la piel lo que tanta falta le hacía. Puedes encontrar los aceites como producto de belleza en nuestra tienda de cosmética.
Toda rutina cosmética debería incluir un aceite, ya sea en un aceite limpiador, (son altamente eficaces para arrastrar impurezas, pero eso da para otro post), o como aceite de tratamiento. Sarah Becquer tiene cinco para tratar diferentes necesidades. No me hace falta prometer nada, después de toda la evidencia que te he dado, pero podrás observar desde la primera aplicación los beneficios sobre tu piel y cómo de rápido recuperas la salud cutánea.
Sofistica tu rutina de belleza con un aceite.
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