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Exfoliar la piel en verano: cómo evitar el acné, las impurezas, y conseguir un aspecto bonito y juvenil.
Uno de los mitos más famosos del verano es hablar de la exfoliación. ¿Estoy tres meses sin exfoliar la piel? ¿La piel reaccionará por la radiación solar? ¿Si me exfolio retiro el moreno que he conseguido? Son falsos mitos de rutinas cosméticas que estás evitando. Por eso te explico los beneficios que presenta para lucir una piel suave, tersa y limpia, tanto para el rostro como para el cuerpo.
¿Qué supone una exfoliación?
Exfoliar la piel supone eliminar las capas más superficiales de la piel, es decir, adelgazar el estrato corneo. Esto supone una mejora cutánea, disminuyendo la apariencia de las arrugas y mejorando la suavidad de la piel. La luminosidad de la piel aumenta, mejorando la circulación. Mejora la eficacia de los tratamientos que apliques a continuación ya que se favorece la penetración de los activos. Además, eliminan la suciedad de los poros, por lo que evitan la formación de comedones. Es por ello por lo que exfoliar la piel es un tratamiento coadyuvante para tratamientos como el acné, las arrugas, la luminosidad…
¿Qué pasa en verano con la piel?
La piel, ante la radiación solar, actúa desarrollando mecanismo de defensa activando a los melanocitos a fabricar más melanina de la que corresponde, provocando la pigmentación de las células. Esto es una protección natural ya que la melanina absorbe la energía de la luz, y evita que dañe a las células y tejidos más profundos. Esta migra hasta la superficie de la piel como mecanismo de defensa, ya que la epidermis, se engrosa y bloquea la luz UV. El calor y las altas temperaturas engrosan por tanto la epidermis, provocan daño celular, la aparición de arrugas y líneas de expresión, además de pigmentación irregulares, lentigos, tez amarillenta, una deshidratación y desecación, y textura áspera de la piel. Por no hablar del riesgo de quemaduras solares, crecimientos precancerosos, y cáncer de piel.
¿Qué no puede faltar en una rutina de skincare?
Lo que no puede faltar en una rutina de skincare es un complemento de Sarah Becquer. Nuestros complementos ayudan a potenciar el tratamiento aplicado, mejoran la circulación y favorecen la relajación disminuyendo la tensión. Algunos tienen su propio compromiso con el medio ambiente y otros simplemente te ayudan a crear un ambiente idóneo para empezar con tu rutina.
El protector solar es el mejor producto antiedad.
¿Es el protector solar el mejor antiedad que existe para prevenir el daño solar? SI. ¿Podemos usar otros activos para ayudar en todo lo que podamos para que el protector solar cumpla su función? También. ¿Cómo?
1. Limpiando la piel diariamente. Si hay muchas impurezas el protector solar no va a poder actuar con la misma eficacia.
2. Exfoliando la piel para favorecer la penetración, evitar el taponamiento del poro, disminuyendo arrugas y mejorando la calidad de la piel.
3. Usando antioxidantes para optimizar el efecto del protector solar.
4. Reaplicando el protector solar cada dos horas.
Jojoba fase scrub tiene algo que no sé explicar.
Si te dijera que deja una piel aterciopelada después de su aplicación, me quedaría corta. Es una sensación maravillosa, en la que no dejo de acariciar mi piel de forma continua. La tersura, y suavidad es indescriptible y solo podemos compararlo las que ya lo hemos probado. Mira que he probado exfoliantes físicos, y el restoration balm estaba muy cerca de la fórmula perfecta. Pero con jojoba fase scrub es algo que me tiene enamorada y no sé explicar. La formulación es tan simple como eficaz. Las pequeñas esferas blancas endurecidas de jojoba levantan las impurezas en lugar de crear microfisuras. Como comentaba en otro de los blogs recientes:
“Las esferas de jojoba son 100% naturales y libres de micro plásticos capaces de realizar una exfoliación suave y completa. No solo afloja las células de la superficie de la piel, sino que las levanta ayudando a retirarlas”
Glow body scrub oil: la nueva exfoliación de caña de azúcar que me tiene enamorada.
Esta exfoliación es corporal, y sin lugar a dudas es el exfoliante más rico que existe. ¿Quieres preparar tu piel adecuadamente para el sol, o para un bronceado sin sol óptimo? ¿Te gustaría que tu bronceado durase más tiempo sobre tu piel? Relájate con el aroma ya que, al contacto con el agua, se transformará en una emulsión hidratante que te dejará fascinada. La doble exfoliación tanto física como química supone una renovación eficaz para la piel, muy beneficiosa para aumentar la luminosidad cutánea, suavidad y brillo natural. También es muy bueno para aplicar posteriormente un autobronceador y así evitar tonos irregulares o manchas oscuras. El acido glicólico es un alfa hidroxiácido, y entre sus numerosos beneficios destaca la estimulación de la regeneración celular gracias a la reducción del espesor de la capa cornea. Por eso la combinación del agente físico, la caña de azúcar y el acido glicólico, hacen que sea el perfecto exfoliante para este verano, y sobre todo para aquellas pieles que quieren olvidarse del acné corporal. La manteca de karité y el aceite de marula serán claves para garantizar el aporte correcto de vitaminas y minerales, y antioxidantes, así como de promover la formación de colágeno y regeneración de la piel.
Ambas exfoliaciones, tanto de rostro como de cuerpo suponen un beneficio espectacular para la piel en verano. Aportan luminosidad y regeneración para la piel y proporcionan elasticidad e hidratación, que mucha falta nos hace en verano, la estación más seca.
¿Cómo se aplican ambos exfoliantes?
Los exfoliantes de Sarah Becquer, a diferencia de otros, se aplican sobre la piel seca, para que el aceite de jojoba, y la manteca de karité se calienten mediante ese masaje y puedan penetrar de forma fácil y agradable. Ambos aceites ayudarán así a seborregular las pieles mixtas y grasas. Una vez realizado el masaje, podemos dejar el producto durante unos 4 minutos, para profundizar la hidratación y suavidad cutánea. Aplicaremos agua hasta convertirlo en una leche limpiadora que disfrutarás su retirada por su sensorialidad. Después de aplicar el exfoliante corporal, y emulsionarlo en la ducha, no querrás aplicar otra cosa después. Créeme.
¿Cuántas veces se aplica el exfoliante?
La piel no necesita realizar una exfoliación diaria, sino que de manera profunda es suficiente con dos veces por semana, después de la limpieza habitual y antes de tu tratamiento. En pieles sensibles, por ejemplo, tanto el facial como el corporal, se pueden utilizar una vez por semana.
Por eso, no solo en invierno hay que exfoliar la piel. Te diría que incluso, es más importante exfoliar la piel durante y después del verano. Para ayudar a la renovación cutánea de la piel, para mantener un bronceado uniforme, para disminuir ese engrosamiento que causa la radiación UV y que, en resumidas cuentas, aumenta la apariencia de una piel desgastada, envejecida, apagada e incluso aumenta el acné por falta de limpieza y acumulación de sudor. Encuentra los aceites faciales y corporales en nuestra tienda de cosmética online. El aceite es producto de belleza, producto que aumenta la salud cutánea.
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